Mi viaje de Europa: Reflexiones

Estoy escribiendo esto en un avión camino a casa; Aterrizamos en un poco menos de una hora. Durante los últimos dieciséis días he dado trece charlas públicas, sobre todo de conferencias, algunas discusiones. La mayoría fueron creada por las organizaciones libertarias, ampliamente definidas — liberal en el sentido europeo actual de la palabra. Los cuatro más grandes tuvieron audiencias de unas doscientas personas cada uno.

Había dos características relacionadas de mi experiencia que encontré alentando, más allá del tamaño de las audiencias. Uno era que en casi todos los casos la mayoría de la audiencia, para lo que podía decir, había llegado a oírme, no escuchar el hijo de mi padre. El otro era que, con pocas excepciones, la audiencia contiene muchísima gente familiarizada con las ideas libertarias. El movimiento libertario está vivita y coleando en Europa.

Aunque mucha gente se siente una audiencia total de más de 1 mil personas, es una fracción muy pequeña de una población de varios 100 millones; No cuento con un cambio europeo anarcho-capitalismo, o incluso Minarquismo, en el futuro inmediato. Pero al menos las ideas están ahí.

Y para cambiar a un tema que ha recibido mucha atención últimamente en la blogosfera libertario, observación de mi esposa de las audiencias más grandes era que las mujeres compuesto por cerca de veinte por ciento. La única excepción fue mi charla final, en una audiencia no de libertarios sino de estudiantes universitarios interesados en la economía. Esa audiencia fue casi la mitad de las mujeres.

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